ESCUCHANDO AL MAESTRO. "Nada permanece estático, nada es permanente, ningún logro es para siempre". Incluso en el remanso del río, la corriente no cesa y si te relajas demasiado eres arrastrado y puesto en peligro. En tanto no te liberas totalmente, la corriente descendente del ego no cesa y por eso, en el camino de la liberación no existen descansos prolongados, ni largas vacaciones. Si no tenemos continuidad y perseverancia, jamás lograremos remontar el río y llegar allí, donde el río nace. El ego no cesa ni acepta derrotas y todo aquella luz que le arrebatas, por pequeña que sea, desea recuperarla, robándole energía a tu cuerpo, a tu palabra, a tus emociones y a tu mente. Todo aquello que robas al diablo intentará recuperarlo, de una manera u otra y, si no estás atento, lo logrará, porque el ego no duerme ni descansa y lo peor de todo es que todo está a su favor y todo en tu contra, en contra de tu espíritu. El espíritu es como un niño desprotegido dentro de nosotros, si no estamos dispuestos a morir por él, si no montamos guardia de día y de noche para protegerle, no podremos evitar que sea dañado y destruido. La iluminación de la mente se consigue robándole el fuego al diablo del deseo ,a través de la meditación y una vez se lo robas en cada meditación debes de permanecer atento como un vigía, como un centinela, como un guardián, para que el ego no entre en la mente de nuevo, cosa que hace, bien sea a través de tus emociones y sensaciones, si no estás atento en tus quehaceres ordinarios, como cuando lo estás cuando meditas. Cuánto más tiempo meditas más fuego le robas a tu diablo interno y más tiempo está en pie de... Read more →
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