-El infantilismo.
-Consejos para las mujeres que van a ser madres.
-Los problemas de la toma de azúcar en los niños.
Introducción:
Ser infantil tiene su época, su momento en la vida. Una persona, a partir de cierta edad tiene que ir superando ese estado transitorio de la vida, si no lo hace existe entonces un problema de estancamiento del proceso de madurez psicológica, de infantilismo, de aniñamiento, algún trauma, algún problema que le ha estancado en esa fase de la vida. Uno de los síntomas del infantilismo es fácil detectable en la voz del individuo, su voz es frágil, insegura, su tono sigue teniendo un toque infantil, pero por supuesto que también es detectable en su conducta y en los altibajos de sus emociones. No podemos transitar por la vida deseando seguir siendo niños, ni comportarnos como tales, no es normal, ni adecuado, ni aconsejable, pues en ese estado seguimos creyendo que podemos cometer errores , o causar problemas, o ser dependientes psicológica, emocional o económicamente como niños.
Una persona madura es independiente psicológicamente, emocionalmente equilibrada, inteligente y puede, además, ser también independiente económicamente, si lo desea y no depender de nadie. Hay que dejar de engañarse y evitar ser engañados, hay que madurar y dejar de ser dependientes, la vida de ningún ser está hecha para esto. Hay que superar los traumas, sea como sea. El infantilismo es un estado en que la persona añora su niñez, quiere ser querido y preferido y tratado como lo era de niño, es una dependencia afectiva hacia los padres. La persona infantil es realmente como un niño celoso, mimoso, acaparador y egoísta y vive traumado, con odio, porque no se sintió querido y tratado como deseaba, no ha recibido la compensación afectiva que demandaba, es un problema de necesidad de aceptación que indica que la persona alberga muchos complejos y algún trauma o frustración del deseo de ser querido. Como no reciben ese trato exclusivo, especial, tal vez por la aparición de un nuevo miembro en la familia que los desplaza, se tornan rebeldes, celosos y resentidos.
Tenemos que superar los complejos asociados a ese estado infantil de la mente, tenemos que superar los traumas que han generado ese estado de estancamiento emocional y mental en el ser que debiera ser adulto y realizarse como tal en la vida. La fragilidad emocional solo conduce al sufrimiento, hay que dejar de lamentarse y dejar atrás el pasado. Recuerda:”No eres especial, no eres predilecto, no tienes que cumplir ninguna misión, no tienes que ser ejemplar, no estás obligado a ser el hermano mayor, la mamá de los pollitos, encargada de cuidar a sus hermanos, no tienes que sentirte responsable ni culpable de nada. Deja atrás el pasado y realízate, valora lo que tienes, a quién está ahora a tu lado, deja de atormentarle a él y a ti mismo con tantos problemas”. ¡Sé feliz ahora!, porque si no, ¿Cuándo lo serás?
Al igual que otras enfermedades de tipo psicológico-emocional, es curioso que en el infantilismo también los padres hayan tenido una intensa actividad sexual durante el embarazo, pero además, la madre ha sufrido algún tipo de tipo de maltrato psicológico, o uno de los dos, pero casi siempre la madre, es la que ha tenido ese mismo trauma afectivo o emocional. El trauma emocional del infantilismo, así como el trauma de la adicción o rechazo hacia el sexo, la timidez, el autismo, están muy relacionados en cuanto a las causas, tienen causas en común. Analizando el signo astrológico de estas personas, hemos podido comprobar que los desórdenes o traumas de tipo emocional, llamémosles emocionales ligeros, los sufren personas, en su mayoría, pertenecientes a signos de fuego y de agua, pero muy especialmente los que tiene el signo solar de agua combinado con un ascendente de fuego o al revés, un signo solar de fuego con un ascendente de agua y los más severos, los signos de fuego o agua, en combinación con un ascendente del mismo elemento, fuego-fuego o agua-agua. Sin embargo, las enfermedades o trastornos de tipo más bien mental, como el trastorno bipolar o la esquizofrenia se dan más en los signos de aire y muy especialmente en los signos aire ascendente aire o en los signos de fuego con ascendente fuego. Las personas que son muy materialistas, capaces de cualquier cosa inhumana a cambio de dinero, posesiones, riqueza, personas trastornadas en este sentido, se da en personas con signos de tierra ascendente tierra. En general, las personas con signos y ascendente del mimo elemento, suelen ser considerablemente más kármicos que el resto.
La razón es que tanto las emociones como los pensamientos están más realzados, tienen doble proyección, más energía en la personalidad, y existe una actividad hormonal mayor o en desequilibrio. Otras causas que hemos podido corroborar en los casos de infantilismo y en los casos de timidez pronunciada y autismo, es que el individuo sufrió maltratos o violencia emocional o psicológica, haber tenido pérdidas seminales a corta edad y haber ingerido una gran cantidad de dulce desde niño.
Todas estas causas son comunes en los trastornos psicológicos en general, y un trastorno no se da forma aislada, sino combinando diferentes síntomas que hace que no sea siempre fácil definir o encasillar una enfermedad psicológica con una sola etiqueta. Por ejemplo, un Down tiene síntomas de autismo, de esquizofrenia, de depresión, de síndrome bipolar y un síndrome bipolar puede ser depresivo compulsivo, tener trazas de esquizofrenia, de autismo….
Muchas esquizofrenias empiezan como resultado de una gran depresión o de un Shock emocional traumático, o ya existe un trastorno bipolar anterior a todo esto. En cuanto a lo del dulce es algo que nos puede sorprender, pero tomar demasiado dulce influye en los órganos sexuales, en su desarrollo y en su correcto funcionamiento, originando atrofiamiento de los mismos, un déficit en la producción de hormonas que en estado de desarrollo del niño le origina un trauma en su desarrollo físico, mental y emocional y agrava los trastornos relacionados con la definición de su sexo,así como su futura madurez.
En un adulto el exceso de dulce además de otros síntomas, origina impotencia y empobrecimiento de la voz, caída del pelo, exudación de grasa o sebo corporal, problemas de calcio, estreñimiento y otros problemas derivados o relacionados muy extensos, que no nos vamos a parar a analizar. Cualquier médico chino sabe estas cosas, no sé si los occidentales también las tienen en cuenta. Si nos fijamos, en los países tropicales se consume muchos azúcares y también existe una temprana actividad sexual, cosa que ahora, también está sucediendo aquí en Occidente. Si nos fijamos en el carácter de las personas procedentes de países cálidos, suele ser algo más inocente e infantil que el carácter de las personas de países menos cálidos.
El retraso económico y de desarrollo de estos países está muy relacionado con el consumo excesivo de azúcares y con la intensa actividad sexual. Las consecuencias de importar estas costumbres y hábitos en Occidente serán las mismas. Las personas con trastornos psicológicos y emocionales y con problemas de impotencia, no deben abusar de los sabores dulces, deben superar la dependencia al sabor dulce. El abuso sexual precoz, el abuso en el consumo de la carne, en especial la carne de cerdo, desde temprana edad, generación tras generación, está produciendo alteraciones genéticas y psicológicas de consecuencias totalmente previsibles para nuestra especie, pero sin embargo, parece que todavía los científicos, los psicólogos y la ciencia médica no se ha percatado de ello, no ven relación alguna entre los síntomas y las causas.
De seguir así, el estado no podrá costear los gastos de los tratamientos médicos y psiquiátricos, los internamientos y las bajas laborales causadas por estas enfermedades, que seguirán en aumento, de no investigarse las causas en profundidad e intentar concienciar a los padres y a la sociedad entera. Hasta que estas cosas no se reconozcan y se declaren oficialmente por la ciencia médica, todo lo que aquí decimos pasará sin pena ni gloria y será tachado de alarmismo y de pura demagogia filosófica. Ahora bien, si estimáis en lo más mínimo a vuestros hijos y no deseáis enfermarlos ni traumatizarlos física o psicológicamente, no podemos seguir actuando sin preguntarnos cuáles son las causas de todos esos problemas y mucho menos no tomar cartas en el asunto.
El infantilismo o aniñamiento puede corregirse corrigiendo la voz del individuo, desde que se detecta que ésta tiene un tono o timbre demasiado infantil, inseguro. Tal como he referido al principio, el infantilismo es fácil detectable en la voz del individuo, su voz es frágil, insegura, su tono sigue teniendo un toque infantil, pero por supuesto que también es detectable en su conducta y en los altibajos de sus emociones. En el Tíbet, los niños abandonan a sus familias e ingresan a temprana edad en los monasterios. Para acelerar su madurez, los Lamas les enseñan a mantralizar guturalmente. Esto les ayuda a madurar. La voz tiene una gran influencia sobre el proceso de madurez de nuestras glándulas sexuales y a su vez, la madurez de nuestras glándulas sexuales influye en el tono de nuestra voz y en nuestro carácter, en nuestra manera de ser y comportarse y en los caracteres fisiológicos del individuo.
Existe una interdependencia o interacción entre el tono de la voz, la manera de hablar, con la producción hormonal de nuestras glándulas sexuales. Las glándulas sexuales del individuo sufren mucho daño, si durante la etapa infantil el niño es inducido a tener relaciones sexuales o si los padres tuvieron una intensa actividad sexual mientras la mujer estaba embarazada, o si el niño come carnes o dulces desde temprana edad.
Como anécdota curiosa. Los hijos de personas reconocidas como reencarnaciones de algún maestro, se les negaba el sabor dulce, pues se dice que el sabor dulce alimenta al ego del niño. El azúcar está reconocido actualmente como una sustancia especialmente dañina para el sistema nervioso, incluido el de los animales, a los cuáles puede provocar con gran facilidad problemas de ceguera. El único azúcar que un niño debe tomar es el que se encuentra presente de manera natural en los alimentos, no se debe echar azúcar ni edulcorantes a los alimentos para que el niño coma, lo estaremos covirtiendo en un adicto a ese sabor y le causará daños irreparables en su sistema hormonal y en el desarrollo de su personalidad, carácter e inteligencia, predisponiéndolo a la hiper actividad y a ser muy caprichoso y más egoísta.
La toma de azúcar a temprana edad hacen que las glándulas sexuales se atrofien y con ello, se trunca el correcto desarrollo del individuo, física, mental y emocionalmente, se produce un desequilibrio en el desarrollo de los caracteres sexuales primarios y secundarios, se producen cruces o errores entre las características fisiológicas y mentales del individuo, una doble polaridad en su personalidad y una ambigüedad en sus atracciones o preferencias sexuales. El resultado puede ser de lo más variado en cuanto a desórdenes psicológicos, incluido el homosexualismo, o mujeres marcadamente masculinas, por ejemplo, o el aniñamiento y la hiper excitación.
Hacemos mucho hincapié en las causas sexuales y en la alimentación pues estas causas son las menos conocidas o ignoradas, pero existen otras, por supuesto, otros factores, como la educación, las drogas, el alcohol y la influencia de la moda, la publicidad y la televisión… que también influyen. Gran culpa de la manipulación de las modas, la publicidad en general, así como de la intrusión y manipulación en la educación de los valores tradicionales de nuestros hijos, la tienen los psicólogos. Ellos saben muy bien como manipular la sociedad, inducir hábitos y modas, aunque sean perniciosos o insalubres, ellos saben como incitar y crear hábitos, saben muy bien como asociar subliminalmente o descaradamente el sexo con la ropa o el consumo de alimentos, por ejemplo, o el consumo de alcohol y el tabaco. Ellos saben como generar excitación y ansia de consumo o manipular nuestra manera de ser o comportarnos, ellos son verdaderos especialistas en producir esquizofrenia, depresión, frustración, complejos y todo tipo desórdenes mentales, pero sin embargo no son capaces de curar a nadie, aunque sí de quitarle el dinero a la gente desesperada que va a sus consultas…no voy a continuar con esto, pues creo que altera mi estado mental y emocional.
Hoy día la neurología está haciendo investigaciones muy interesantes sobre el cerebro, gracias a los escáneres y a las termografías; se abre un campo nuevo en la investigación de medicamentos que intentan ayudar a aliviar a las personas con problemas psicológicos, pero es necesario tener en cuenta las causas que no son sólo químicas o genéticas, tienen que comprender que la causas químicas están relacionadas con otras causas, es más, son la consecuencia de otras causas. Las causas químicas son el efecto, el resultado visible y detectable en el cuerpo, pero no son la causa. Las causas son otras pero no quieren investigarse esto.
Bien, en nuestra anterior charla dijimos que la psiquiatría ha descubierto un alto índice de causas de tipo genético o hereditario en las enfermedades psicológicas. Bien, las causas genéticas o hereditarias predisponen al individuo a la enfermedad o hace que ésta esté en estado latente, pero sin embargo no siempre se manifiesta o cristaliza y a veces solo le toca a uno de entre muchos hermanos. Que la enfermedad cristalice o se manifieste y su intensidad o gravedad depende de cualquiera de todos los factores anteriores que analizamos, pero las sexuales son muy determinantes. La causa hereditaria es como una semilla depositada en nuestro cerebro, en nuestro subconsciente, en nuestras células, en nuestra sangre. Dicha semilla aflorará o germinará si se dan las condiciones adecuadas de educación, actitud de los padres durante el embarazo, estado emocional de la madre durante el embarazo, hábitos de la madre y del padre, hábitos y tendencias del individuo propenso… Cuánto mayor sea el número de factores o causas determinantes o desencadenantes, mayores serán las probabilidades de que el individuo o de que alguno de nuestros hijos manifieste enfermedades psicológicas o emocionales, así como la gravedad e intensidad de las mismas.
Para aquellas personas que se preocupen por la salud y la felicidad de sus futuros hijos, especialmente las madres que son el elemento más frágil e influyente, dado que llevan en su interior la criatura durante 9 meses y les transmiten todo su contenido emocional, mental y los posibles problemas de salud, voy a dar las siguientes recomendaciones, que no son más que el resumen de todo lo que hemos hablado. Si realmente amáis a vuestros hijos y deseáis tener hijos sanos, por favor, seguidlas. Si no lo hacéis, el karma se encargará de daros en vuestra próxima existencia aquello que le habéis dado a ellos, aún y habiendo sido informados, hasta la cuarta generación. “No hagas a ningún ser aquello que no deseas para ti”.
Dado que seremos hijos de los hijos o nietos de nuestros propios hijos, heredaremos sus males genéticamente. No es una ninguna maldición ni castigo, pero es así, sucede así. La misma Biblia hace referencia al origen genético de las enfermedades.
Un niño no es un juguete, es un ser que hemos traído al mundo, que tiene que crecer sano y equilibrado física, emocional y mentalmente, madurar y ser adulto y valerse por sí mismo. Si no tenemos en cuenta estos consejos, podemos estar literalmente hipotecando la vida de una persona y condicionarla al sufrimiento y a los problemas, de los cuáles habremos sido nosotros, ante todo, kármicamente, los responsables.
Recomendaciones:
1º Procurar no tener hijos si nosotros tenemos problemas o desórdenes psicológicos o emocionales y si hay antecedentes familiares. Siempre existe la posibilidad de adoptarlos, o si no, observar las siguientes reglas.
2º No mantener relaciones sexuales durante el embarazo. Sólo hasta 40 días después del parto podrán reiniciarse las relaciones.
3º No tener pérdidas de su líbido, especialmente durante el embarazo y la lactancia.
4º Llevar una vida tranquila y relajada, sin disgustos ni preocupaciones ni alteraciones, no discutir. Debe evitar la influencia negativa de las noticias y de la publicidad, películas violentas, telenovelas, películas o escenas que alteren su estado emocional, o de contenido erótico que alteren su líbido.
5º La madre deberá evitar tomar intoxicantes, alcohol o drogas, ni fumar ni comer carnes, ni azúcares añadidos a las comidas, especialmente durante el embarazo y durante la lactancia del niño.
6º No alimentar al niño con carnes ni azúcares añadidos, ni con leche que no sea la del propio cuerpo de la madre. La leche materna ya tiene la composición adecuada de grasas, proteínas y azúcares, vitaminas, minerales, aminoácidos… necesarios para el recién nacido, si la madre lleva una buena alimentación y si no pierde sus propios minerales y sustancias vitales como el calcio, el fósforo, el zinc, lecitinas, fructosas, las grasas y vitaminas que son necesarios para alimentar a la criatura durante el embarazo y durante la lactancia. Nota: Muchas personas evitan dar carnes y sustituyen éstas por el pescado, que se supone es más sano. Sin embargo, si lo hacéis así, debéis aseguraros que no es pescado procedente de piscifactorías.
Hace poco, las autoridades sanitarias europeas, que se suponen velan por la salud de los ciudadanos, han autorizado para el engorde del pescado, el uso de deshechos de pollos y cerdos, como pienso de engorde. Esto mismo hicieron hace años para alimentar a las vacas y a las ovejas y el resultado ya lo conocemos todos. Ahora ya no hay ovejas y vacas locas ni gente enferma y por ello, es hora de crear peces locos y personas que enfermen para que las industrias farmacéuticas reciban dinero para investigación de nuevas enfermedades, producidas por el hombre. ¡Están jugando con la ignorancia y la salud física y anímica del ser humano!
Cuando la madre tiene pérdidas de libido, bien sea por relaciones sexuales intensas con la pareja, o a través de la masturbación, o por sueños eróticos, se producen una gran pérdida de estos elementos vitales que nutren y alimentan al sistema nervioso del infante, para el desarrollo de su cerebro, el cuál albergará su mente, su inteligencia, su memoria, su atención, su carácter, su personalidad. Estas sustancias también se precisan para el correcto desarrollo del cuerpo del niño, para su vitalidad y su fortaleza.
7º El niño recién nacido debe yacer junto a la madre, con la placenta, no debe alejarse al recién nacido de la influencia del calor corporal y vital de la madre hasta pasada una semana, al menos y no debe abandonarse al niño en guarderías ni dejarlo al cuidado de personas con un campo vital frágil o debilitado, como personas enfermas o personas cargadas emocionalmente, pues el niño se siente indefenso y percibe enseguida la ausencia de la madre a través del olor, la voz, el campo vital. El niño necesita la proximidad de la madre durante los primeros meses, mientras dura la lactancia. Durante los primeros siete años, el niño debe de estar con su madre, en estrecho contacto, la influencia femenina es fundamental, pero a partir de ahí el niño empieza a necesitar la influencia masculina, recibir su ejemplo, sus enseñanzas e instrucciones, especialmente si el niño es varón. El niño tiene que recibir una educación e influencia equilibrada por parte del padre y de la madre, de acuerdo a su edad y a su sexo. No se deben intercambiar ni invertir ni asignar papeles o responsabilidades que no corresponden entre el padre y la madre pues eso origina confusión e inseguridad en el niño. Nadie mejor que un hombre para que un niño sea hombre y nadie mejor que una mujer para que una niña sea mujer.
Estas recomendaciones son básicas y fundamentales, no tienen nada de misteriosas, no pertenecen a ningún tipo de doctrina, religión o filosofía de vida, no hay que ser sabios ni iluminados para comprenderlas, son de simple sentido común.
Antiguamente, las madres que deseaban tener hijos ingresaban en templos durante un tiempo, practicando labores tranquilas y relajadas, la oración, la meditación, daban largas caminatas cerca de los ríos, escuchando el murmullo del agua, de las fuentes y cascadas, escuchando los sonidos de la naturaleza, recogiendo y cultivando flores y frutos, viendo los paisajes de la naturaleza, alimentándose de forma saludable, en contacto con la tierra y la naturaleza …y cuando se sentían preparadas, en el mes de mayo, en la luna creciente, realizaban el gran rito sagrado de la fecundación de un nuevo ser.
Hoy, las madres quedan embarazadas de cualquier manera, trabajan, tienen estrés, presiones, preocupaciones, problemas, ruidos, conducen coches a toda velocidad, ven la televisión, algunas hasta van a las discotecas y fiestas, fuman, discuten, paren y dejan a sus hijos abandonados en guarderías o al cuidado de cualquiera, algunas los dejan en los contenedores de la basura o abandonados en la calles, los alimentan con harinas, carnes y leches de origen animal, tienen relaciones durante el embarazo… ¿Cómo no va a ver problemas y enfermedades físicas, emocionales y mentales?
Bueno, de momento dejaremos este asunto, pero seguiremos hablando sobre las enfermedades psicológicas. Trataremos sobre algo que también origina problemas psicológicos, el adulterio. Hemos dejado algunos enlaces interesantes en el post titulado "La alimentación" No deje de leerlos.
Me parece muy importante estos datos acerca del azúcar en los bebés. Le estoy muy agradecida por la información, dado que muy pronto voy a tener un niño.
¡Muchísimas gracias por este artículo!
Publicado por: Raquel | 09/02/2013 en 01:00 a.m.