Si quieres contribuir a la paz y a la felicidad del mundo…
1º Busca en ti mismo la Fuerza del
Propósito, la fe en la propia
regeneración. Tu divinidad te espera.
Esfuérzate en hallarla y actualizarla.
2º Practica en todo momento la religión
Universal del bien, sin distinción de
creencias, de clases, de partidos, de
intereses, de nacionalidades, de razas,
de reinos de la naturaleza.
3º Relega al olvido tus faltas y
limitaciones pasadas, para renacer con
renovados estímulos a una vida mejor.
Entonces, tácitamente, serás merecedor
de la invisible ayuda.
4º Practica la simpatía y adquiere el
hábito del contento a través de todas las
circunstancias. Decídete a realizar el
leve esfuerzo de prescindir de los
pequeños defectos. Lucha con todas tus
fuerzas contra la depresión, contra la
tristeza, contra el tedio, contra el mal
humor. Combate los métodos
dominantes de acritud y grosería e
impone la condición de ser siempre y
con todo el mundo amable.
5º Procura dar todas las facilidades
posibles a los demás. Ayúdalos a
descubrir su camino más noble y a
seguirlo. Haz de la generosidad de
pensamiento y acción tu ley silenciosa.
6º Proponte firmemente no censurar a
nadie, ni aún de pensamiento. ¿Qué
sabemos de las verdaderas causas de
los actos ajenos ? Esfuérzate por el
contrario, en comprender.
7º Adopta una divisa solar de alegría, a
todas horas. Entonces la luz oculta que
guía al mundo te la incrementará y te
sorprenderán a ti mismo los resultados.
8º Procura no auto-exaltarte ni auto
compadecerte. O sea, pensar
demasiado en ti mismo, si no es con el
fin de perfeccionarte.
9º lnvoca la armonía como fórmula de
salud integral, de equilibrio del cuerpo y
del Espíritu, porque la armonía es la ley
Suprema del Universo.
10º Irradia con humildad tu mensaje
viviente de belleza, de espíritu y de paz;
en el mundo atormentado,
materializado, desorientado. El mundo
necesita de tu eficaz contribución.
Ofrécela. Ofrécele tu mente positiva, tu
cuerpo puro, tu aura armoniosa, tu
contentamiento irradiante, tu fe sin
límites en la bondad de la vida y en las
leyes que conducen a un alto fin, "la
evolución humana".
Maestro Kalu Rimpoche
Últimos comentarios