El Tantra sexual, el sexo que nos convierte en Dioses. Vivimos en el mundo de lo femenino, todo lo que nos rodea, todo lo que se manifiesta es hijo de lo femenino, es criado y nace del vientre femenino y tiende a adquirir esa tendencia, la inocencia, la belleza y la bondad, característicos de lo femenino. El universo mismo es el vientre de Dios Madre, del aspecto femenino de Dios. No hay más que fijarse en los niños y en los bebés de los animales, inspiran ternura e inocencia, belleza. El mundo femenino tiene dos aspectos, representados claramente por el arcano número seis del Tarot; uno es aspecto de tinieblas, el mundo de Mara, el aspecto seductor y esclavizador. El otro, el aspecto de la sabiduría y el del amor liberador, el aspecto de la misericordia y el perdón, aspectos simbolizados en la Virgen María o Miriam, o en la Madre Tara, como se le reconoce en la filosofía Budista, o Isis, en la cultura del antiguo Egipto, o la madre Devi Kundalini, la vaca Sagrada, en la India. Madre Tara, equivalente a la Virgen en el cristianismo La mujer, el aspecto físico de Dios Madre No hay ser, salvo aquél que se ha dañado con el excesivo orgullo, el materialismo y la ignorancia, que no apele a la misericordia y al perdón de de Dios Madre, en momentos de sufrimiento y dolor. Estos aspectos femeninos de Dios, puede perfectamente encarnarlos un hombre, tal como lo hizo el Maestro Jesús. Jesús, logró el equilibrio, entre las dos fuerzas, dentro de sí, era un hombre y una mujer a la vez, su cuerpo y su mente eran de un hombre, su corazón, sin embargo, de una mujer. En el corazón habita Dios Madre y dios hijo, en la mente Dios Padre... Read more →
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