Hay mundos paralelos habitando entre nuestras células, entre nuestros moléculas ,entre nuestros átomos....ahora mismo, en este mismo instante, aunque no los veamos con nuestros ojos, ni podamos sentirlos con nuestra piel, ni olerlos ni escucharlos con nuestros oídos.... pero son tan reales y existen, como existe nuestro cuerpo. Forman parte de nuestra propia constitución material, pero en su contraparte o campo eléctrico y magnético, áurico, etérico y mental. Son esos cuerpos, precisamente, los más afines a la naturaleza energética de nuestra mente y en donde, en realidad, se asienta y se nueve la mente, con independencia total del cerebro físico material, que es totalmente temporal, degradable. Los demás cuerpos no son materiales, son energéticos, no mueren y son vehículos eternos que la mente puede utilizar. La mente está temporalmente atada o ligada al cerebro físico de nuestro cuerpo, pero puede moverse con total libertad y consciencia con sus otros cuerpos, incluso si no somos conscientes de ello, por ejemplo, cuando nuestro cerebro entra en fase de sueño. Hay una cosa que deberíamos comprender: es el cuerpo quién necesita a la mente para vivir. Sin ella, ni un sólo segundo, el cuerpo puede permanecer vivo, pero la mente, puede vivir eternamente, sin el cuerpo, porque su naturaleza es la eternidad, la luz, la energía, el vacío, no tiene principio ni tiene final y no necesita la materia. Un plano de vibración o de frecuencia superior, es invisible para nuestros sentidos físicos, que están destinados a percibir sensaciones y frecuencias de más baja vibración, de cosas que son mas densas. Podemos ver y percibir objetos y cosas densas, físicas, pero no podemos ver la energía electromagnética, ni el calor, ni las radiaciones.... pero son energías que vibran y pueden ser detectadas y medidas con instrumentos sensibles a esas frecuencias. No solo existe... Read more →
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