El apego al placer y el apego a las experiencias agradables, así como el miedo a la carencia, es lo que lleva a la mente a generar ambición, la codicia, la envidia, la obsesión y la compulsión, al acaparamiento, a explotar a los animales, a las personas, a la naturaleza, a esclavizar..es lo que lleva al robo, al saqueo, a la guerra, a la competencia, a la lucha, a la lucha del territorio, a lo mío...y al deseo de proteger nuestras posesiones y nuestras pertenencias y darles un valor por encima de la propia vida y de la dignidad como seres vivos y seres humanos.
El deseo de tener experiencias y el apego a las experiencias agradables llevan al deseo, al apego hacia aquello que nos genera experiencias agradables, al afán de obtener y asegurar la satisfacción constante de todo aquello que nos genera bienestar, placer, satisfacción....
Llega un momento, en que la experiencia de lo que genera placer y bienestar, se convierte en una necesidad. El miedo a perder o no tener aquello que creemos necesitar lleva a la obsesión y a la preocupación, a la avaricia, a la codicia, a la ambición, al ansia, al descontento, a la insatisfacción, a la frustración….
Esto ocurre en cualquier organismo vivo que tiene sensaciones, ya sea una célula, un átomo, una molécula o un ser compuesto de muchas células y moléculas....
Lo infinitamente grande, es el resultado de la agrupación de lo infinitamente pequeño. Es el resultado de la unión de infinidad de átomos, células y moléculas y cada átomo, célula o molécula, tienen sus sensaciones, son sensibles de una u otra manera a algún tipo de sensación, ya sea, luz,calor, humedad, tacto, sabor, olor, sonidos, vibración, color.....
No hay organismo, sea éste microscópico o macroscópico, que no sea sensible a algo y , por tanto, no tenga alguna necesidad, alguna dependencia, algún deseo y, por consecuencia, esté exento de miedo a la carencia y, por consecuencia, esté desprovisto de deseo, de ambición y de codicia y de cierta preocupación u obsesión por conseguir, acaparar y poseer en abundancia, aquello que le genera deseo, necesidad y dependencia para ser feliz, para no experimentar la carencia, que traducido, es sufrimiento, insatisfacción, frustración, descontento, infelicidad.....La insatisfacción y la frustración llevan al descontento y a la ira, a la rabia, a la envidia, a los complejos de inferioridad...
Por todo esto, todo aquello que está hecho de átomos, células, moléculas sensibles... inevitablemente genera dependencia, deseo y, por tanto, miedo a la carencia y por tanto, como consecuencia, genera ambición y codicia, obsesión por poseer y obtener.
El miedo es consecuencia del deseo y la dependencia hacia algo que tememos perder o carecer, pero también, miedo a aquello que lastima y que resulta desagradable a nuestras sensaciones.
El deseo y el miedo son consecuencias de la interpretación de nuestras sensaciones corporales, ya sea a nivel molecular o celular, nervioso... Esas sensaciones generan emociones negativas o positivas, de acuerdo a lo que el cuerpo interpreta como agradable o desagradable, deseable o no deseable y dichas emociones son llevadas a la mente, en forma de pensamiento, positivo o negativo.
Las sensaciones agradables producen emociones y pensamientos agradables y deseo de repetir o experimentar la sensación. Las sensaciones desagradables producen emociones desagradables y pensamientos desagradables, en forma de rechazos, odio,dolor, resentimiento, fobia, aversión, traumas..
El ego se genera a partir de emociones y pensamientos agradables y desagradables, que nacen como consecuencia de las sensaciones placenteras y no placenteras.
¿Qué pasaría si tuviéramos un cuerpo que no tuviera ningún tipo de sensación ni necesidad, un cuerpo que no sintiese hambre, sed, frío, calor... que sólo viese o escuchase u oliere, pero no reaccionara , interpretando lo que ve, escucha o huele, o siente, como algo agradable o desagradable? ¿Qué pasaría?
Pues, que no habría ego, no habría pensamientos ni emociones, ni deseo ni rechazo o aversión hacia nada, no habría necesidad alguna, no habría deseos ni afán alguno...y, por tanto, no existiría nada de todo lo que hemos creado en este y otros mundos, movidos por las necesidades y deseos de un cuerpo vulnerable y dependiente, que está sujeto a sensaciones y percepciones meramente físicas y materiales.
Llegados a este punto, no habría necesidad alguna de existir físicamente en un mundo material ni de tener experiencia alguna a nivel físico.
La mente, actualmente, es una consecuencia de un cúmulo de entidades de deseo y miedos, creados como consecuencia de las sensaciones y necesidades del cuerpo.. pero, la mente, originalmente, antes de asociarse a un cuerpo, estaba libre de ego, de necesidad, de deseo y de miedo. No tenía necesidad alguna, no había miedo a escasez alguna ni afán por poseer nada, no había ambición...Era, simplemente, eterna e inmutable.... vacío..
Hasta que un día quiso, sintió necesidad de manifestarse y obtener experiencia.
¿De donde vino esa necesidad, de la insatisfacción, del aburrimiento?
¿Puede surgir el deseo como consecuencia del aburrimiento y no sólo de la carencia o alguna necesidad?
Si lo tienes todo porque no necesitas nada ¿De dónde surge el deseo de tener experiencia y manifestarse en un mundo físico que genera necesidad y limitaciones?
Pues, surge de la necesidad de saber y conocer. Eso fue lo que generó deseo: la curiosidad y el deseo de saber y experimentar y realizarse, aprender, construir....crear.
La creación es fruto del deseo de saber y experimentar de Dios mismo, de la Fuente Universal de la mente, de donde nos desprendimos todos, con el afán de conocer y saber y obtener experiencia y realización en el mundo de la materia.
De ahí surgió el universo, representado por el Árbol de la Vida
El universo es hijo de la necesidad de saber y extenderse a sí mismo de Dios mismo, con todo su amor y dicha inmutable.
La creación tiene una estructura piramidal, surge de una fuente, que es solo energía y dicha y se va materializando y dando forma a la materia dispersa, creando soles, planetas, galaxias, universos, criaturas vegetales y seres sin sufrimiento...por un tiempo, solamente.
Con el tiempo, esos seres, que tienen un cuerpo sensible, generan deseo, mente y emociones, sensaciones y ego, carencia, luchas, sufrimiento, dolor.... experiencia.
La sabiduría no es sólo la experiencia de lo agradable.
Si así fuera, no habría evolución alguna, ni creación de cosas destinadas a salvar obstáculos ni problemas, no habría tecnología, por ejemplo...
Un ser que no tiene necesidad ni deseo, ni miedo, ni problemas ni limitación alguna,...no tiene necesidad de crear nada, de inventar nada....ni de obtener ni poseer nada, ni de construir nada, ni de cambiar ni adaptarse a nada, no tiene necesidad de salvar ningún obstáculo, entre otras cosas, porque no existen, no hay ningún tipo de limitación....y así fue, en realidad, al principio, para todas las especies animales que surgieron o fueron creadas en el escenario joven y paradisíaco de la naturaleza. No había frío, todo era frondoso, todos los animales eran herbívoros, incluido el bípedo humano. Fue cuando la naturaleza empezó a modificar el clima y cuando el ser humano fue dotado de mente por los Dioses, que el ser humano empezó dominar a las demás especies y se volvió la especie más vulnerable de todas las especies, incapaz de soportar el frío, lo que le obligó a buscar y desarrollar tecnología y conocimiento para sobrevivir.
Nuestra mente original, es ,en realidad, carente de toda necesidad, porque su naturaleza no es material, pero, dentro de un cuerpo sensible y dependiente, experimenta todo tipo experiencias, que, realmente no existen en su mundo inmaterial. Son experiencias relativas de un mundo temporal material, cuyo fin es temporal, aunque, el fruto es eterno, porque la sabiduría que esa mente adquiere, sea en la forma que sea como criatura humana, animal, vegetal o mineral....es eterna y sirve posteriormente, para crear en otros mundos y otros universos, mejores formas de vida y manifestación material, para que, otras mentes, desprendidas de la Gran Mente Universal, que todavía no tienen experiencia ni sabiduría, tengan esa oportunidad, pero en mundos más evolucionados y más perfectos, sin tanto dolor y sufrimiento.
Es decir, nuestro mundo es un prototipo, un ensayo de algunas mentes, que han cometido errores en sus propias creaciones e invenciones y en su evolución, que sirven de experiencias para crear otros mundos mas perfectos.
Incluso los Dioses, lo que nosotros fuimos en su día, aprenden de sus errores y se perfeccionan y evolucionan.
Cada uno de nosotros, cada criatura sensible, animal, vegetal o humana, con todas las limitaciones y problemas e imperfecciones que puede estar experimentando o sufriendo y, causando, por tanto dolor y sufrimiento a sí mismo y a otros, es, en el fondo, un niño sin experiencia, que está aprendiendo y evolucionando y adquiriendo experiencia, para que, algún día, en otro tiempo y en otro lugar, construya un mundo mucho mejor.
Dios no es una entidad Única. Dios es una entidad compuesta y cada uno de nosotros somos chispas que se han desprendido de la Gran Hoguera de la Mente Universal, chispas en busca de experiencias y realización.
Cada uno de nosotros, lleva en su mente, la genética de la Fuente Universal de la que se desprendió. Somos, por tanto, eternos e inmutables y llenos de dicha e inocencia, pero también, de sabiduría, tanto de lo bueno que hemos experimentado, como de lo malo.
El bien y el mal son relativos, los dioses y los demonios son las dos caras de la sabiduría y de la experiencia, que las chispas Divinas, desprendidas de la Fuente Universal, en su afán de aprender, han acumulado en los diferentes universos del Cosmos infinito.
Para lo que el bien o para la Luz es oscuridad o mal, la luz y el bien son oscuridad y mal para la oscuridad.
Ambos son el resultado de la experiencia y han evolucionado de maneras diferentes en entornos diferentes.
Hay criaturas , formas de vida que se han adaptado a entornos hostiles y han desarrollado formas de vida totalmente diferentes e incompatibles con la nuestra, tienen necesidades y deseos totalmente diferentes a los nuestros y una genética también diferentes a la nuestra.
Para ellos, somo como primates o como vegetales... especies que pueden ser domesticadas o utilizadas como nosotros hacemos con los animales o las plantas y que pueden incluso, ser utilizados para experimentos de nuevas formas de vida.
Esto sucedió en el pasado. Ciertas inteligencias, invadieron nuestro planeta e hicieron experimentos con las formas de vida existentes y de ahí se crearon razas de animales y humanoides, que luego fueron mejorados y sirvieron para mezclarse y adaptarse a las condiciones de nuestro planeta y, finalmente, colonizarlo.
Son los Dioses e instructores del pasado.
En realidad, el bípedo humano que actualmente somos, es una raza producto de hibridaciones entre razas existentes del planeta y razas de colonizadores extra terrestres.
A día de hoy, existen infinidad de pruebas antropológicas, en museos, que han sido ocultadas al público.
En su lugar, sólo exponen aquello que no crea controversias con la falsa historia que enseñan en los colegios y la falsas teorías de la evolución, del señor Darwin.
La primera raza que habitó el planeta fue una terrestre, por un lado y otra y anfibia, por el otro. Hubo dos razas paralelas, incluso más. Había razas de duendecillos, hadas, humanos con alas, humanos con cuatro patas...hombres peces, lo que hoy llamamos sirenas.
Había bípedos con cabeza de animales...
Hubo muchos experimentos de hibridaciones. Nuestra actual apariencia es fruto de una hibridación más y no será la última. ¿Porqué?
Pues, porque, nuestro actual cuerpo humano es muy dependiente de las sensaciones y como consecuencia, ha sido y es un cuerpo o instrumento, que no ha servido más que para generar una especie destructiva, que pone en riesgo la supervivencia de todo un planeta y de todas las demás especies y formas de vida...y, si pudiera, escaparía a otros planetas para colonizarlos y empezar y proseguir con lo mismo, porque su cuerpo no da lugar a otra cosa que a generar necesidades y apegos, dependencia, adicciones, lucha, competencia, avaricia, ambición...etc. Es un cuerpo que no da para más que eso y ya no puede proporcionar mas experiencia fructífera a nuestro espíritu y, por ello, la especie humana sufrirá una nueva hibridación, que sea más favorable a un mundo más espiritual, menos egoísta.
Esta hibridación será gradual, pero, ya se ha comenzado y lo que es más increíble, se hará progresivamente, a través de virus que no son totalmente letales, pero que sí pueden alterar parte de nuestra genética, para que nuestro cuerpo sea menos dependiente y sensible y vulnerable por causa de las sensaciones.
Esto ya esta ocurriendo en algunos individuos, con el virus Covid, por ejemplo, sin ir más lejos...y no será ni el primero ni el último. Muchas personas pierden el olfato y el gusto, otros pierden la sensibilidad del tacto....este es el comienzo. La pérdida del gusto y del olfato, tiene como consecuencia, un menor deseo u obsesión por el gusto de la comida. Imaginemos un virus que sea capaz, también, de modificar o atenuar nuestro deseo sexual. Solo con esas dos modificaciones genéticas, el planeta tierra tendría asegurada su supervivencia, porque, el ser humano necesitaría menos comida para vivir, se reproduciría menos y explotaríamos menos la naturaleza. Posiblemente, hasta desaparecería el deseo de comer carne y matar animales. Y, además, imaginemos que ese virus nos volviese menos sensibles al frío o al calor, como lo son los animales. Sólo con esta nueva modificación genética, no sería necesario hacer hogueras, ni encender la calefacción, ni el aire acondicionado, ni sería necesario explotar la tierra en busca de combustibles, ni talar árboles...
El cambio de nuestra actual especie humana, no tiene que ser destructiva, sino constructiva y será para mejor. Un cuerpo menos dependiente de los sentidos y de los alimentos físicos, da lugar a menos ego y, por tanto, a ser más espirituales.
Si alguien no quiere sufrir esa transformación genética, siempre existen otras opciones, como por ejemplo, ser eliminado, o absorbido....o bien, puede recurrir a la meditación Vipassana y entrenar a su mente a no reaccionar a las sensaciones del cuerpo.
Hay muchos individuos que ya están llevando a cabo una transformación y un cambio, de manera voluntaria, son bastantes, pero no suficientes para salvar al mundo entero de la devastación que sufre el planeta por causa de nuestra especie.
La transformación será sin dolor ni brusquedad, no nos invadirán los extraterrestres ni habrá un apocalipsis ni será el fin del mundo, como piensan y desean algunos individuos, que se creen elegidos y especiales.
Todos somos elegidos y especiales. Unos lo vivirán antes y otros después, pero en dos o tres generaciones, como mucho, sucederá a nivel global. O incluso antes, porque el planeta está al límite y no sobrevivirá a una generación más, al paso que vamos.
No se trata de salvar al ser humano, que es una especie y forma de vida más, sino, a miles de millones de especies y formas de vida y a un planeta hermoso que no es de los que más abundan en el universo, precisamente.
Somos la única especie que no respeta las leyes del Cosmos y de la naturaleza, capaz de destruirse a si mismo y a todo lo que le rodea y que no respeta nada ni tiene ninguna función razonable, como forma de vida, destinada a colaborar y construir en conjunto, en simbiosis y en equilibrio, con el resto de especies de vida.
No tenemos ninguna función útil ni razonable, ni en favor de la naturaleza, ni del Cosmos ni de nada. Nuestra única ley es el caos absoluto, la destrucción total, el aniquilamiento.
Todas las demás especies del planeta son criaturas inocentes y son los únicos que se merecen seguir viviendo en este mundo repleto de vida y de hermosura. Por tanto, la única especie que no tiene ninguna función útil dentro de la naturaleza, es la especie humana y por ello, es la única que debe ser transformada o eliminada.
El ser humano no puede hacer esta transformación masiva, hay muchos intereses y fuerzas muy poderosas que se oponen y que manipulan cada vez más a la especie humana y este es el gran obstáculo para que todo se realice mas rápido y con menos daños colaterales, por decirlo de alguna manera, pero esos daños colaterales son inevitables en cualquier transformación y cambio, de la magnitud que se pretende y con la celeridad que se necesita y desea.
Se tienen que emplear medios sofisticados, lo menos destructivos posible y la mejor opción, no es una guerra nuclear ni un evento cósmico de destrucción global de extinción, cosa que ya sucedió en el pasado, sino, una modificación genética, o la creación de seres mitad humanos y mitad robots o máquinas.
De hecho, a nivel psicológico, el ser humano es más una máquina, que ser humano y a nivel biológico, es vulnerable y adictivo, lleno de deseo y antojos, fuera de toda razón natural, fuera de todo instinto natural, al que están sometidos todos los animales y especies, que viven en simbiosis y en equilibrio.
La naturaleza hace una criba o selección natural de las especies, de modo que sobrevive el más fuerte y el más inteligente, pues, aún y cuando no lo parezca, los animales demuestran mucha inteligencia ( no solo instinto) y también, porqué no decirlo, humanidad, incluso más que el el bípedo humanoide llamado falsamente hombre o ser humano.
El bípedo humano, ha conseguido burlar la selección natural de la naturaleza, que conlleva que sobreviva el más fuerte o el más inteligente o el más humano. En la especie humana, sobrevive el más astuto, el más ambicioso, el más codicioso, el más temeroso, el más lujurioso, el más glotón, el más bruto y el más cobarde, el que tiene y posee y acapara más y es capaz de dominar y explotar a los demás, el que roba a los demás...
Visto esto ¿Qué futuro puede tener una especie, cuyo cuerpo es vulnerable y adictivo y su mente, un cúmulo de deseo y ambición? Pues ninguna, es obvio. La única salida es, una alteración genética de su organismo, para que cambie su mente, o bien, la creación de Ciber robots, es decir, sujetos modificados e hibridados con tecnología, capaces de sobrevivir sin sentir cansancio, sed , hambre ni necesidad de dormir....En esta última opción ya están trabajando en secreto algunos gobiernos, para crear super soldados, es decir, para continuar con la destrucción humana, pero no para hacerla evolucionar a nivel espiritual.
La tierra ya fue amenazada por formas de vida destructivas, como los dinosaurios y hubo un evento cósmico para poner fin a esa especie. Los seres humanos eran una especie animal más, de la cuál, se salvaron algunos individuos para formar una especie bípeda un poco más evolucionada y, con la que luego se realizaron nuevas hibridaciones por seres evolucionados. encargados de la vida de este planeta
Muchos dirán que, dentro del ser humano, hay muchas personas inocentes, que merece ser respetadas, en su actual cuerpo humano y de hecho así es.
Podríamos decir, que los niños y las mujeres, en su mayor parte, son inocentes y no son los que destrozan el planeta, no son los que matan animales, no comen carne... también hay personas buenas y seres que trabajan espiritualmente para cambiar y para hacer un mundo mejor.
Existe cada vez más, una conciencia ecológica.. pero, si hacemos sumas y restas, el balance es ínfimo y el poder de cambio a nivel global también lo es y todos, de una manera o de otra, son manipulados en un mundo de consumo y de relaciones utópicas y virtuales, donde el ser humano se relaciona cada vez más con las máquinas y al paso que vamos, la mayoría de ellas, no sabrán lo que es un animal, o una planta, ni donde viene la leche o los huevos, ni de dónde se obtienen las semillas con la que se hace el pan.....sino es porque lo han visto en Youtube, o en las redes sociales, o porque lo han leído en un libro. Esto ya está ocurriendo ahora, no es un futuro hipotético ni ficción.
Casi ningún niño nacido en una ciudad, ha visto ordeñar una vaca, ni sabe que las gallinas ponen huevos, ni que una planta da semillas, ni que un árbol da las frutas que su madre le lleva a casa para comer... todo lo saben de manera virtual y por los libros, pero no saben nada ni tienen experiencia de nada. Incluso, las relaciones humanas son virtuales, el sexo es virtual y pronto, la mayoría de los embarazos serán con esperma congelado, que se comprará a través de Internet. Te lo llevará un transportista de Amazon o de AliExpress, entrega Prime, de un día para otro.
El ser humano se relaciona con las máquinas y las máquinas hacen el papel de seres humanos, que no entienden ni escuchan, programadas para ejecutar respuestas automáticas, pero no humanas ni inteligentes.
De todas maneras, tampoco es necesario, porque el ser humano ya no es un ser que tenga alma, es un robot lleno de instrucciones de egos, deseos, miedos obsesiones, manías, compulsiones, traumas,complejos.....es un ser manipulable y vulnerable, sin ninguna función autónoma e inteligente y útil para la naturaleza.
Por eso le resulta más fácil relacionarse virtualmente, a través de máquinas, teléfonos, tablets, televisión, ordenadores, gafas de realidad virtual, cámaras 4K de alta definición en 3D.....
Y aquellos que no hacen esto, y tienen grandes dificultades para relacionarse, pues no tienen más remedio que pedir ayuda a un psicólogo, para que les diga cómo tienen que relacionarse, ya sea en familia o en pareja.
El mundo en que vivimos es un mundo del revés. Lo normal es ser anormal y el que es normal, está fuera de moda y de los tiempos.
Pobre humanidad, pobre ser humano...pobre mundo.
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