Todas las tensiones que nuestro cuerpo puede acumular, se producen por consecuencia de un estado mental y/o emocional, producido por sensaciones y percepciones y experiencias externas, o por una causa endógena o interna.
Pero, sean cuáles sean las causas, es la mente, el cerebro quién, a través del sistema nervioso central, situado en el cerebro y, el sistema periférico, formado por la médula espinal, que se bifurca, a su paso por cada vértebra de la columna, para llegar a los órganos y a cada músculo de nuestro cuerpo, quién envía señales a las diferentes partes de nuestro cuerpo, cristalizando, en alguna de estas zonas, una tensión mental o emocional, en forma de contractura, dolor, tensión, molestia y, finalmente, cuando se trata de algún órgano, lo hace enfermar o trabajar de manera inadecuada.
Por tanto, toda tensión física está acompañada de una tensión nerviosa, que, partiendo del cerebro, se transmite a través de la médula espinal.
Son, por tanto, el cerebro y la médula espinal, los primeros en sufrir las mismas tensiones que se reflejan o cristalizan en nuestro cuerpo y, es a través de ellos, que dichas tensiones se reflejan en el cuerpo.
Por tanto, cuando una persona tiene una tensión muscular o algún dolor, debería de preguntarse o pensar lo siguiente:
"Mi cerebro y mi médula espinal están en tensión por alguna causa, que no llego muy bien a ver, definir o comprender" "Por tanto, si los relajo, puedo conseguir que desaparezca la transmisión de esas tensiones, a todo mi cuerpo, aún y cuando no comprenda el origen de esa presión, de esa preocupación, de ese temor, que incluso, pueden estar operando a nivel subconsciente"
¡Ningún músculo se pone en tensión, si no es porque esa tensión surge del cerebro y se transmite a través de la médula espinal! ¡Todo sufrimiento del cuerpo, comienza en la mente, en el cerebro y se transmite por la médula espinal"
¡Nuestro cuerpo, es una pizarra, en donde nuestro cerebro escribe!
¡Si relajamos el cerebro y la médula espinal, podemos evitar, que las presiones externas afecten a nuestro cuerpo y, podemos, también, deshacer aquellas cristalizaciones que ya se han producido!
¡Quedémonos con la siguiente frase!:
-NO SIEMPRE ES POSIBLE EVITAR LAS CAUSAS O LOS EVENTOS EXTERNOS QUE NOS CAUSAN TENSIÓN MENTAL Y EMOCIONAL, PERO SÍ ES POSIBLE, ¡SIEMPRE!, EVITAR EL RESULTADO-
La pregunta inevitable, que deberíamos hacernos, sería: ¿Cómo puedo hacer esto, es posible?
La respuesta es: Sí, es posible.
El método, la técnica.
Como todos bien sabemos, es posible mediante un masaje, relajar un músculo en tensión, o una zona en tensión de nuestro cuerpo. También es posible hacerlo, a través de medicamentos relajantes y anti inflamatorios, por supuesto, pero, esos medicamentos, si se usan con frecuencia, deprimen el sistema nervioso y dañan el sistema endocrino, haciendo el remedio, peor que la enfermedad.
El masaje solo es posible, cuando los músculos o los órganos están accesibles por las manos, para poder amasar, estirar, golpear o estimular...o con algún otro objeto mecánico de vibración o masaje.
Pero, ni la masa de nuestro cerebro, ni la médula espinal, que transcurre en su recorrido, por el interior de las vértebras; ni los órganos internos, ni las glándulas endócrinas pueden ser masajeadas con las manos ni con ningún instrumento.
¡No podemos meter las manos dentro del cerebro para darle un masaje, ni dentro de la médula espinal, para que se relajen, como tampoco podemos meter las manos en el estómago, o en el corazón o en cualquier otro órgano interno!
Sin embargo, si el cerebro y la médula espinal no se relajan, las tensiones seguirán transmitiéndose a todo nuestro cuerpo y, los músculos que han sido relajados, mediante masaje, volverán a ponerse en tensión y a contraerse y, con ello, volverán el dolor y las molestias y, si tenemos dinero, para pagar de nuevo al masajista, volveremos a él, inevitablemente.
Y esto será así, además, por el hecho de si las causas externas de presión todavía continúan, lo cuál, suele suceder, dado el ritmo de vida que llevamos.
Pero, puede suceder, que aún y desapareciendo las causas externas, bien porque han cesado, o bien porque nos hemos tomado un descanso o unas vacaciones, o nos hemos marchado a ¡sabe dios donde!, escapando y buscando un triste respiro, nuestra mente no es capaz de desconectar y siga atormentándonos, como si siguiéramos en el trabajo o delante de la persona o personas, o la situación que nos está generando la presión.
La mente, es obstinada y le gusta irse al pasado, recreándolo, aún y cuando, lo más sensato, sería olvidarlo.
Esto es así, porque la mente tiene memoria, evidentemente, si no, no sería posible.
Lo que no podemos imaginar o llegar a comprender, es, que la mente tiene capacidad de almacenar todas las experiencias que hemos tenido, durante toda la eternidad, no solo de hace unos días o de unas semanas, o de unos años.
Podemos argumentar que eso no es cierto, porque olvidamos muchas cosas del pasado, de la infancia, no recordamos sucesos de hace unos meses, siquiera...pero eso no significa que la mente no tenga esos recuerdos almacenados en la memoria.
La mente, el cerebro físico, tiene una parte consciente, de memoria temporal limitada a eventos ocurridos no hace mucho tiempo, pero la mayor parte de capacidad de memoria, está en el subconsciente. Y es ahí, donde está almacenado nuestro pasado, todas nuestras vidas, todas nuestras experiencias, todos nuestros traumas, todos nuestros miedos y fobias y/o todos nuestros deseos y apegos y adicciones, generados por experiencias de placer.
Por ese motivo, la mente tiene tendencia a irse con facilidad al pasado, porque la mayor parte de nuestras experiencias, tanto buenas como las malas, las de placer o las de dolor, están almacenadas en el subconsciente y, la mente, le gusta recrear y rememorar las experiencias. El problema, es, que no sabe elegir qué información debe recuperar o cuál debe evitar.
Otra cosa interesante, a tener en cuenta es la siguiente:
Todo lo que existe, todo lo que ha existido y todo lo que existirá ya existe en la mente.
No hay nada que no surja de la mente. Todo aquello que podamos imaginar, es, porque va a existir o ha existido, o ya existe.
Todo lo que hoy existe, ya existió y todo lo que existirá, se concibe en el presente.
Bueno, la verdad, es que este tema nos podría llevar muy lejos y hablar de muchas cosas interesantes, como el recuerdo de las vidas pasadas, o como ver el pasado y ver el origen mismo del universo, porque, hasta eso está registrado en nuestra mente, porque, aunque nos cueste creerlo, tenemos un origen y una experiencia a lo largo del tiempo, desde dicho origen.
Lo más increíble, es, que nuestro origen no tiene principio, nunca nación, nunca existió y nunca dejará de hacerlo, porque el tiempo, en el infinito, ¡No existe!.
Todo lo que ha acontecido, queda registrado en la memoria de la naturaleza, llamada: "Registros Akáshsicos"
¡Volvamos pues, a nuestro tema! ¿Cuál es la técnica o el método, para evitar el resultado de una presión externa, en nuestro cuerpo?
Existen cuatro o cinco maneras de deshacer las tensiones y los bloqueos de los centro de bloqueo de nuestro sistema nervioso.
Disciplina física
A) Caminar entre dos y tres horas todos los días
B) Hacer de 100 postraciones diarias de yoga tibetano y otros ejercicios, especialmente diseñados, de Quigon y Chikung
C)Recurrir al masaje y a la acupuntura.
Por último, fuera de las disciplinas no físicas o dinámicas, tenemos la Meditación y también, otra menos aconsejable, la toma de medicamentos relajantes y anti inflamatorios.
Sea como sea, podemos simplificar y decir, que hay dos posibilidades: La disciplina física y la meditación.
¡Hablemos de la primera!. De la meditación ya hemos hablado en otros capítulos. Hoy nos toca hablar de la técnica física para deshacer las tensiones y bloqueos de la médula espinal y de la masa cerebral.
Tan solo decir, que la meditación es útil, para llegar a deshacer las tensiones sutiles y profundas del sistema nervioso y requiere, al igual que una disciplina física, dedicación y continuidad. ¡Nada se logra sin esfuerzo, o sin dinero, caso de que escojamos ir a un masajista, todos los días, para que nos libere de las tensiones nerviosas que acumulamos, día tras días, desde que somos niños, en nuestro cuerpo y en nuestra mente!
También debemos subrayar, que, cuando los bloqueos y tensiones son muy fuertes, al punto de tener que tomar medicamentos o ir a un masajista, es mejor recurrir al ejercicio o disciplina física, antes comentados y no a la meditación.
No es posible ponerse a meditar, primero, si no hemos aprendido una técnica y segundo, si estamos en un estado nervioso muy alterado o de mucha tensión.
En esos casos, es mejor salir a caminar, hacer postraciones, irse a nadar o ir al masajista, o, en caso extremo, ir al médico para que nos recete, de manera puntual, algún relajante muscular. Esto último, como hemos dicho, no es una solución a largo plazo, aunque sea la más económica y la más rápida.
La técnica física: Salir a caminar
El Yoga tibetano.
No vamos a hablar de algo nuevo, que no haya sido ya creado o ingeniado y que no tenga su raíz en la sabiduría de los monasterios budistas y lamas del Tíbet, China y Japón. Sin embargo, hoy nos ceñiremos a una técnica de yoga que fue concebido en los monasterios del Tíbet y que no tiene nada que ver con el Hatha Yoga, que surgió de la India.
Hablaremos de las postraciones, que forman parte de la práctica de los llamados: Preliminares.
Los preliminares
Los preliminares, como su nombre indica, es una práctica preliminar necesaria, para que una persona pueda hacerse monje en un monasterio, para poder acometer, posteriormente, la práctica de la meditación.
Cuando me hice Budista, los lamas no dejaban de insistir a las personas que se introducían en el Budismo, que, para llenar un vaso de agua limpia, primero, se debe limpiar el vaso, se debe purificar el vaso, porque tiene incrustado mucha suciedad, muchos deseos, mucha cal y restos de impurezas, de lo que hemos estado bebiendo, a lo largo de nuestra vida y de otras vidas.
Como resultado de esa cantidad de impurezas y suciedad, es imposible meditar y lograr que la mente se llene de transparencia y sea cristalina y pura.
Por ello, lo primero que se debe hacer, es limpiar la vasija, el vaso, porque, de lo contrario, si intentamos llevar a la mente agua, llegará con impurezas, llegará sucia y la mente no podrá volverse clara y transparente.
Con esto, es fácil comprender la práctica y la necesidad y la importancia de los preliminares.
La práctica de los preliminares tiene por finalidad, purificar y desbloquear y regenerar la médula espinal y todo el sistema nervioso, incluido el cerebro y el sistema periférico, así como deshacer las tensiones acumuladas en el cuerpo y en todos los órganos internos, así como purificar todas las glándulas de nuestro sistema endócrino.
Además. la práctica de las postraciones, unida a la práctica de Pranayamas, permite limpiar los canales y los Nadhis por donde asciende la energía de Kundalini.
Las postraciones, son, por tanto, una manera de kundalini yoga, que, maneja, de forma más eficaz, dicha energía, pues, se limpian y se purifican los canales internos, cosa que no sucede en el kundalini yoga del Hatha yoga Hindú.
Si no se limpian los canales y los Nadhis, kundalini no puede ascender hacia el cerebro y quedará estancada en el chacra coxígeo, con el consiguiente riesgo, de que, al no poder subir, se precipite hacia el exterior y despierte de manera negativa.
Es por ello, que el kundalini yoga del Hatha yoga, tiene sus riesgos, si la persona no realiza primero un trabajo preliminar de purificación.
¡Tened esto bien presente!
Sin este tipo de yoga o disciplina, no sería posible, a través de ningún otro método, llegar a desbloquear esas tensiones profundas y bloqueos de nuestra médula espinal y de nuestro cerebro, o de nuestros órganos internos y de las glándulas de nuestro sistema endócrino, incluso, aunque practiquemos meditación.
Nota: Los preliminares no son exclusivos del budismo tibetano. En china, en los monasterios budistas, los preliminares estaban asociados a una fuerte disciplina física marcial, unida a la meditación. De ahí nacieron técnicas como el Taichí, el Chikung, el kung-fu, o técnicas como el Aikido y el Kárate, en Japón, así como todas las técnicas de artes marciales conocidas de todos los países en donde se extendió el budismo.
Sea como sea, todas estas técnicas, estaban unidas a la disciplina de la meditación. Con el tiempo, algunos monjes, que salían de los templos, para hacerse laicos, las sacaron de su contexto y crearon sus propias escuelas de enseñanza y poco a poco, se fue desvirtuando el sentido y el objetivo original con que fueron creadas.
Esto sucedió con el yoga, por ejemplo, concretamente, con el Hatha yoga de la india. Los yoguis y los monjes, pasaban todo el día sentados en meditación e, inevitablemente, en dichas condiciones, la musculatura corporal degenera y se genera debilidad muscular, así como estancamiento de la circulación sanguínea.
Para evitar esto, crearon ejercicios, destinados a flexibilizar y fortalecer el cuerpo. De ahí nacieron el yoga y las artes marciales, pero unidas a la meditación, como un complemento para lograr un estado mental más claro, sin deteriorar el cuerpo.
A día de hoy, en Occidente, hemos importado del yoga, solo su aspecto físico, al igual que las artes marciales, desvinculado de la meditación, así como, hemos desvinculado la meditación, del aspecto físico.
En Occidente, somos especialistas en desvirtualizar las cosas, modificarlas y adaptarlas para poder mercantilizarlas. Hoy en día, existen cursos de meditación online, yoga...se expenden certificaciones y títulos y surgen, de repente, maestros de yoga, meditación, terapeutas y de cualquier cosa, por doquier...Es el mercado o feria de las oportunidades, al más genuino estilo Occidental.
Hecha estas digresiones, seguiremos, finalmente con nuestro tema.
Postraciones
Muchas personas, la primera vez que se acercan a un monasterio budista y ven a un monje haciendo postraciones o recitando mantras y plegarias, con un collar de cuentas o rosario, en la mano, y, además, en un idioma extraño, experimentan cierta perplejidad, extrañeza e incluso, hasta cierto rechazo.
De repente les da la impresión de estar en una mezquita, o en un convento cristiano.
Los mantras, las oraciones, las plegarias y el Collar o rosario no son exclusivos del Budismo, al contrario, son muy comunes en todas las culturas y Tradiciones religiosas de todo el mundo.
En cuanto a las postraciones budistas, no tenemos constancia de que tengan un origen común a otras prácticas parecidas, como la postración que hacen los musulmanes cuando oran hacia la Meca, o la postración que hacen algunos monjes cristianos en señal de penitencia o castigo.
Sin embargo, las postraciones, aunque con formas y connotaciones ligera o totalmente diferentes, sí tienen algo en común: suelen estar ligadas a un gesto de reverencia, obediencia, fidelidad, respeto, humildad.
(En el caso de las postraciones Budistas, la persona se inclina ante el Buda y todos los maestros.)
Esto pudiera hacernos contemplar la idea de que tal vez sí tengan un nexo común, tal vez, en un remoto pasado, en que los hombres se prosternaban ante los dioses que habitaban en la tierra. Esta connotación sigue persistiendo en algunas culturas, en donde las gentes se agachan, se arrodillan o se prosternan ante los reyes, príncipes y líderes y dirigentes religiosos.
Las postraciones budistas nacieron en los monasterios budistas como una forma de yoga o gimnasia para fortalecer y flexibilizar el cuerpo y, especialmente, las articulaciones y la espalda; era una forma de Chi Kung.
No obstante, los monjes se dieron cuenta, de que, haciendo postraciones, las emociones de la ira, el enfado, el orgullo y la lujuria se calmaban, además de sentir su cuerpo más fuerte y flexible.
Más adelante, le añadieron mantrans y plegarias y visualizaciones que incrementaban el poder apaciguador de las emociones de la ira y el orgullo así como de la lujuria.
De ahí nacieron las postraciones budistas, tal como las conocemos hoy en día, un poderoso medio de meditación en movimiento, la técnica de meditación más sencilla, rápida y eficaz para cualquier persona que desee apaciguar este tipo de emociones, personas que por algún motivo, no son capaces de meditar estáticamente, o que tienen graves problemas para relajarse y/o desarrollar la concentración.
Inclusive aquellas personas que tengan algún impedimento físico o enfermedad que les impida hacer las postraciones, pueden hacerlas mentalmente, recitando la plegaria y los mantrans y obtendrán el mismo efecto, a nivel emocional, aunque no a nivel físico, por supuesto.
Las postraciones van muy bien para los problemas de espalda, la columna, las vértebras y problemas cervicales y todo tipo de problemas musculares y circulatorios.(salvo que halla operaciones recientes, heridas, inflamaciones, infecciones, o algún tipo de cáncer que desaconseje estos movimientos).
Están indicadas, incluso, en problemas de hernia discal, dado qué en ningún momento, la espalda se arquea hacia atrás; al contrario, se estira en el suelo, se estira también de pie, cuando alzamos los brazos y se redondea hacia delante, tanto cuando nos agachamos como cuando nos levantamos del suelo.
Es ideal para corregir la escoliosis, la espondilitis....
Regenera la médula espinal y desbloquea los nervios aprisionados entre las vértebras.
Tanto al agacharse, como al levantarse, las piernas presionas el abdomen, masajeando el abdomen y los órganos internos y las vísceras, estómago, intestinos, esfínteres, próstata, ovarios, hígado, vesícula, páncreas, útero, vagina, testículos. . . incluso, los pulmones, el corazón y la frente cuando nos apoyamos y nos estiramos en el suelo.(La circulación de la sangre al cerebro se ve incrementada y la glándula hipófisis y pineal se ven fuertemente estimuladas al apoyarse la frente en el suelo. En caso de que la persona que realice postraciones tenga tendencia a la irascibilidad, a la agresividad, a la ira, al enfado..no debe apoyar la frente en el suelo, debido a la fuerte estimulación de la glándula hipófisis)
También los riñones reciben su correspondiente estimulo al agacharnos y al levantarnos.
Todas las articulaciones del cuerpo, desde los dedos de los pies, los tobillos, las rodillas, las piernas, la cadera, los hombros, los brazos, las muñecas, los dedos de las manos, el cuello… Todo, absolutamente todo se ve estimulado e implicado en este simple ejercicio. Por dicho motivo, es infalible para corregir y prevenir problemas de artritis y artrosis.
Por todo ello, los beneficios de los que podríamos hablar del resultado de hacer postraciones, solo a nivel físico, para mejorar dolencias y corregir muchas enfermedades, serían innumerables.
Otras de las ventajas, pareja a la flexibilización del cuerpo y de las articulaciones, está el hecho de eliminar contracturas y bloqueos de tensiones en nuestro cuerpo, especialmente en las cervicales y en toda la musculatura de la espalda y también, en la médula espinal.
Las tensiones y contracturas de la espalda, las cervicales y la médula, son típicas de personas que sufren estados nerviosos de diversa índole y la sintomatología de estos bloqueos suelen ser los siguientes:
Dolores de cabeza, migrañas, vértigos y mareos, confusión, pérdida de memoria, falta de concentración, desvanecimientos, ataques epilépticos, convulsiones, tics nerviosos, parálisis o adormecimiento de algún órgano o extremidad del cuerpo, tendencia a la paranoia y manías, psicosis, neurosis, estados de agresividad...
La práctica continua de las postraciones nos permite liberarnos de tensiones y bloqueos que nos permite aliviar muchas dolencias típicas de nuestra sociedad y nos prepara, también, para poder acometer la práctica de la meditación, dado que uno de sus requisitos es tener el cuerpo libre de tensiones y bloqueos. Las postraciones, además, nos ayudan a desarrollar la concentración y esto es también necesario para acometer con más facilidad la experiencia de la meditación.
Por estos motivos y por todos los demás citados, la práctica de las postraciones es una práctica preliminar, que prepara el cuerpo, la mente y la palabra para adentrarse en prácticas meditativas más complejas, de tipo tántrico, que requieren tener una predisposición mental, emocional y física relajada, una actitud de cierta mansedumbre de espíritu para poder meditar en las divinidades, tanto pacíficas como aireadas, para eliminar el riesgo que supone este tipo de meditaciones, si tenemos el ego muy desarrollado o tenemos un estado mental o emocional muy alterado o si tenemos bloqueos y tensiones corporales que nos impiden relajarnos.
Para poder meditar en las divinidades, es necesario haber rebajado el orgullo y la ira, de lo contrario, estas meditaciones tántricas del budismo tibetano, pueden darle más fuerza todavía a nuestro ego, lo mismo sucede si una persona se adentra en la práctica del Tantra sexual o kundalini yoga, sin haber purificado lo suficiente estos aspectos más groseros del ego.
Los maestros siempre ponían este ejemplo: “Antes de intentar llenar un vaso con agua limpia, es necesario limpiarlo, purificarlo” Esta es, pues, la finalidad de las postraciones, la de purificar el cuerpo, la palabra y la mente para poder dotarlos de mucha energía, fuerza y luz, posteriormente.
A continuación os dejo un video YouTube de postraciones. En este vídeo, se muestra la realización de las postraciones tradicionales, pero existe una variante, que incrementa, todavía más, el estiramiento de la zona cervical y dorsal de la columna.
Es conveniente que sea un maestro quién nos indique la manera adecuada de realizar las postraciones, para ejecutarlas adecuadamente, paso a paso y beneficiarnos así, de todos los beneficios que hemos subrayado.
¡Detrás de la sencillez, se esconden los detalles! Son esos detalles, los que marcan la diferencia y el resultado. Sin los detalles, aunque se visualice el vídeo, no se aprenderá correctamente el ejercicio. Este es el motivo, por el cuál, ninguna clase Online, puede sustituir una clase presencial, delante de un maestro.
A continuación os dejo un enlace a un vídeo de You Tube, sobre postraciones, titulado: Postraciones, el Yoga Chikung de la humildad.
Esperamos os guste.
De momento, dejamos este artículo, que proseguirá con un ejercicio, también perteneciente al yoga Tibetano. Este ejercicio, es conocido, con el nombre de "Los Cinco Ritos Tibetanos" , también, como "Yoga de larga vida" y también, como "Gimnasia de los Lamas , o gimnasia de lamasería".
Os invito a que reviséis esta entrada, para ver si ya está publicado todo el contenido, en su totalidad, incluyendo:
Los Cinco Ritos Tibetanos o yoga de larga vida.
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