A medida que comprendemos a los demás, sus debilidades y sufrimientos, te vuelves mas sensible y consciente de tus propias debilidades, nostalgias, añoranzas, susceptibilidades y tu propio sufrimiento.
Entonces, comprendes en su totalidad esa frase que dice:
"Ojos que no ven, corazón que no siente"
El desarrollo de la compasión hacia los demás, conlleva el desarrollo de la compasión inevitable hacia uno mismo, así como el descubrimiento de debilidades y nostalgias que antes creías no tener.
Entonces lloras como un niño y comprendes porque lloran los demás y que no eres tan fuerte como creías ser, y, que estás lleno de carencias, como cualquier otro ser humano, como cualquier otro niño, enmascarado detrás de aquello que llamamos :
" Madurez"
¡No juzgues a nadie y nunca digas!: "De este agua no beberé"
Manuel Vázquez.
En Panillo, a 28 de Diciembre de 2021
Comentarios