El dolor es una señal de que está ocurriendo algo, así como la ansiedad es otra señal de que está ocurriendo algo. Es razonable y humano intentar buscar la sanación, la eliminación del dolor y de la ansiedad, pero no debemos olvidar, que éstos son señales de que hay algo que está enfermo,de que hay algo que está produciendo ese dolor,esa ansiedad y por tanto,si eliminamos totalmente el dolor o la ansiedad, sedando totalmente nuestro sistema nervioso, o captador sensorial, a nivel cerebral o periférico, tendremos la falsa idea o sensación de que no pasa nada en nuestro interior,de que no hay nada enfermo o que esté produciendo ese dolor o el malestar físico o nervioso. Por tanto, estaremos enmascarando u ocultando la causa y no buscaremos una solución para la curación,sino que nos limitaremos a usar sedantes para los nervios, o analgésicos. Esto es comprensible y humano, pero es importante no superar la línea en la cuál se elimina totalmente el dolor o totalmente la ansiedad,de manera que perdamos conciencia total de que existe un problema que abordar,una enfermedad que curar y crear por otro lado,una dependencia hacia una sustancia,sea natural o sintética, que si no dispusiéramos de ella,nos originaría un síndrome de abstinencia,de tal manera, que el dolor o la ansiedad que deseamos frenar, se vuelva más intenso y más violento,de forma que sentiremos la necesidad de usar el sedante o el analgésico,con obsesión y avidez,para poder eliminar los síntomas que se han vuelto más violentos o virales, que demandarán o exigirán dosis cada vez mayores de la sustancia medicinal,droga o estupefaciente que utilicemos para sedar el dolor o calmar la ansiedad. Lo mismo sucede si utilizamos alcohol. Es lo mismo. Tomar un poco de alcohol puntualmente para relajarse no es un problema o cualquier otra droga, pero... Read more →
Últimos comentarios